“Las organizaciones ya no se fundamentan en el poder sino en la confianza” Peter Drucker

Hablar sobre confianza a nivel corporativo es referenciar el principal elemento garante de la prosperidad colectiva y por supuesto del desarrollo cabal organizacional.

No es posible la existencia de una exitosa y competitiva organización que no se soporte en elevados niveles de confianza.

Escenarios complejos derivados de la crisis económica global han suplantado la ética por la codicia y con ello han ocasionado una desconfianza generalizada que atenta contra la buena marcha y el desarrollo interno y externo de las organizaciones.

Ante este escenario es obligación reinventarse, sólo así se podrían contrarrestar los efectos y consecuencias que produce el ambiente hostil y la búsqueda del provecho individual sobre el interés empresarial.

Competitividad y Confianza

Atacar la raíz del problema es la solución más viable. Dado que la relación entre la competitividad y la confianza es directamente proporcional, las empresas innovadoras y competitivas crecerán en la medida en que sean incrementados los niveles de confianza en su interior, esto es respecto de sus empleados y dependientes, de tal modo que se fomente el liderazgo individual, la inteligencia colectiva y  se brinde la oportunidad de asumir nuevas, mayores y mejores responsabilidades.

Y es que no puede ser de otro modo, todas las interacciones organizacionales así como las decisiones tomadas en el ejercicio de la actividad suponen confiar en el talento con el cual se cuenta y en sus capacidades tanto de asumir y afrontar retos como también responsabilidades en pro de la creación, construcción y desarrollo del rumbo hacia el cual se orienta la organización.

Confianza y Controles

La confianza debe prevalecer sobre la autoridad y los excesos de control que si bien es cierto deben existir, también lo es el hecho de que no deben anteponerse a esta, de lo contrario, se mutilaría la capacidad creativa del equipo y se estaría en la sola presencia de mentes inertes que tan solo actúan mecánicamente estrictamente cumpliendo órdenes inmediatas sin aportar la tan importante milla más.  

La confianza disminuye la necesidad de implementar controles, favoreciendo en todo sentido, especialmente, en el aspecto económico, dado que permite aminorar el 20% o 30% del costo administrativo que por tendencia general es dispuesto a tales mecanismos de control y vigilancia.

Aunado a lo anterior, la gerencia basada en la confianza y en el control regular permite que  el ahorro en el más preciado recurso -el tiempo- sea enorme. En el momento en el que el jefe dedica mayor parte de su tiempo a la dirección estratégica, el impulso del cambio y la innovación  más que a estar al pendiente de si el empleado ha hecho o no su labor, la productividad que es pilar fundamental, se eleva considerablemente y la organización acelera su ritmo hacia la consecución de sus objetivos.

Innovación y Confianza

Los planteamientos tradicionales de liderazgo y gestión que depositaban en la cabeza del equipo la solución de los conflictos, han sido desplazados por los criterios modernistas que proponen delegar en la capacidad del equipo la producción de variedad de perspectivas y soluciones emergiendo así el liderazgo colectivo, en consecuencia, permitiendo la renovación de la organización.  Esta novísima tesis alude que  la representación de la confianza de empleador y empleado se lleva a cabo mediante la valoración de las capacidades de todos, esto es, competencias y aptitudes individuales siempre orientadas en favor del colectivo.

La estrategia central de la competitividad es a todas luces la capacidad de innovar.  Así mismo, la cultura de la innovación se encuentra estrechamente vinculada a la confianza, pues esta posibilita el aporte de ideas ante la ausencia de temor a ser marginado, ridiculizado o penalizado. En esto el líder posee gran responsabilidad pues debe sabiamente repartir el poder.  

En la medida en la que la organización confíe en su equipo, en la misma medida este responderá con mayor compromiso, lealtad, eficiencia y desempeño estratégico.