Risk Management o gestión de riesgo empresarial hoy está configurada como una ciencia (Enterprise Risk Management ERM) y como tal cuenta con una metodología científica cuyo objetivo es la maximización de la posibilidad de éxito en la toma de decisiones fundamentadas en datos y con ello brindar a las organizaciones las directrices para asumir los riesgos con pleno conocimiento.

Dada la complejidad del tema, esta entrada más allá de pretender abordar de manera sistemática la gestión del riesgo como metodología, procura generar la conciencia de la importancia de incorporar el Risk Management como parte integrante de su sistema de gestión y de Compliance.

El riesgo en las organizaciones

El riesgo como tal, se refiere a la posibilidad de la ocurrencia o materialización de amenazas o peligros que atenten contra la buena marcha de la organización, incluyendo sus integrantes y sus activos, es en síntesis, la probabilidad de la ocurrencia de un evento latente y dañoso que se caracteriza por un alto grado de incertidumbre respecto de su realización.

Así entonces el riesgo se extiende:

• Al peligro o amenazas en lo que a seguridad se refiere
• Al incumplimiento y la creación de valor

En el mismo sentido, es criterio generalizado que el riesgo se entiende no solo desde el punto de vista de la amenaza sino también desde el punto de vista de la oportunidad y de las correspondientes decisiones tomadas en torno a estas.

El riesgo se presenta ante la dualidad o multiplicidad de opciones posibles y al consecuente desconocimiento de las resultas en torno a cada una de estas posibilidades, por tal razón siempre está asociado:

• A un evento futuro o incierto
• A la posibilidad de una consecuencia negativa o positiva, dada la incertidumbre
• A la existencia de las muchas variables intervinientes que harán la toma de la decisión un escenario complejo

Clasificación del riesgo

A nivel de doctrina, el riesgo ha sido clasificado desde múltiples enfoques, los cuales han sido compilados a nuestros efectos, estableciendo las siguientes categorías:

1. Riesgo Estratégico: referido a las amenazas y oportunidades respecto de los conceptos estratégicos organizacionales, a saber, Branding, Misión, Visión, Objetivos, Metas y diferenciación táctica.
2. Riesgo Financiero: es el riesgo asociado al capital, la inversión, los activos y pasivos principalmente.
3. Riesgo de Mercado: propio del segmento o nicho, cartera de clientes, clientes potenciales, productos, marca y competencia.
4. Riesgo de operación: referido a los elementos que contemplan sus procesos operativos y sus correspondientes resultas.

El adecuado Risk Management o gestión de riesgo empresarial debe tener en cuenta de manera concurrente la evidente exposición de la organización a las 4 categorías precitadas de riesgos., sin distinción de jerarquía o rango entre estas pues son los 4 pilares en los cuales se fundamenta la gestión global y son los miembros en quienes se haya delegado la gestión respectiva los  responsables de que en cada nivel sean aplicados los métodos de gestión acordes a cada renglón, es decir, la alta directiva a nivel de estrategia, las jefaturas y supervisiones a nivel de táctica y los grados subordinados a nivel operativo, de allí la conveniencia y necesidad impretermitible de contar con la clara y detallada definición de roles y responsabilidades.

La cultura preventiva como valor organizacional

Con Risk Management es posible desde detectar fallas a nivel operativo hasta llegar a conocer si en momento alguno la empresa se quedará sin recursos, por tal razón, la única herramienta contra la materialización del riesgo es la prevención.

Mediante esta, los miembros de la organización serán capaces de detectar mediante la predicción y previsión respectiva, tanto amenazas como oportunidades, sin embargo, para poderla implantar es menester contar con la debida actualización en materia de tecnología, comunicación y el establecimiento de pautas conductuales cuyo norte sea siempre la planificación previa a la acción.

Así entonces, dado que el riesgo en 0% no es opción posible, elevar la cultura de la prevención a la jerarquía de un valor organizacional garantizará el éxito a todo nivel enfocado en el “cambio” dirigido hacia una gestión eficiente, efectiva y plenamente optimizada.