El modelo tradicional de liderazgo a nivel de las organizaciones en los últimos tiempos se visto revolucionado por 4 grandes vertientes:

• El fenómeno de de la globalización y el correspondiente actuar en línea con este so pena de quedar excluidas del mercado.
• La generación del internet que ha hecho explotar las comunicaciones y la transmisión de la información. Para desembocar en cambios a los cuales por obligación deben adaptarse.
• La reingeniería de las organizaciones, producto de los constantes cambios motivados a la aceleración de la información y de la misma globalización.
• El empoderamiento del equipo de trabajo que ha hecho descender la facultad de tomar decisiones a los niveles jerárquicos más bajos de la organización, delegando en el propio equipo la responsabilidad de sus acciones.

Las resultas de la influencia de estas vertientes en las organizaciones de hoy es la constitución de nuevos y prometedores liderazgos totalmente orientados a la acción y conformados por el equipo, fuera de toda individualidad.

La visión del liderazgo moderno contempla la creación de procesos para la toma de decisiones que partan del equipo y que sea este mismo el que los guíe y a su vez los ejecute, convirtiéndose así en la unidad básica organizacional empoderada, en la cual los logros son atribuidos al equipo coordinado y no a las personas.

Los líderes con Empowerment llevan a la práctica la respuesta rápida y efectiva ante la cambiante realidad de nuestros tiempos, garantizando con su práctica nada más y nada menos que la propia permanencia en el mercado de la organización que les alberga.

La filosofía del Empowerment alude a una novísima tendencia gerencial según la cual son integrados todos los recursos en la administración moderna, ligada al tema de eficiencia y efectividad a nivel comunicacional como garante del cumplimiento de los objetivos.

Empowerment es mucho más que conceder poder, es otorgar el conjunto de elementos propios para poder ejercerlo y ejecutarlo.

Estratégicamente hablando, el empowerment toca acertadamente la psicología del equipo, fortalece la gestión del liderazgo, justifica su prevalencia sobre las individualidades y motiva altamente a cada miembro a ofrecer a la organización la mejor versión de sí mismo.

Liderazgo, empowerment y equipo forman la trilogía de la administración estratégica, por consiguiente,  el éxito en su implementación radica:

• En la adecuada educación – capacitación – aprendizaje: técnicas de resolución de conflictos, mejoramiento de habilidades personales y grupales, identificación de oportunidades.
• En la constitución de equipos multidisciplinarios para la atención directa de cada área que se auto dirija y se responsabilice por su rendimiento.
• Así también en la constitución de grupos de apoyo que sin quitarle responsabilidad al equipo lleven a cabo la tarea del entrenamiento, reforzamiento y apoyo dirigida a maximizar la confianza y las aptitudes de los miembros.
• En el establecimiento de niveles de recompensa monetarias y no monetarias (bonificaciones, reconocimientos, ascensos)
• En los niveles de comunicación de fácil acceso hacia la alta gerencia como punto de apoyo o apalancamiento de decisiones que ameriten su injerencia.

Cuando el equipo ha sido empoderado la organización gana y gana pues cuenta con grandes aliados más que con dependientes, así entonces:

• El trabajo pertenece al equipo más que a la organización misma, por lo cual siempre cada miembro hará mucho más de lo que en teoría le corresponde.
• El trabajo pasa a ser algo muy importante, no un mero complemento de vida.
• Cada miembro del equipo es consciente de su alto rendimiento y aún así no se conforman, siempre van a ir por más.
• Todas la voces son importantes y de ello son conscientes el equipo, el equipo de apoyo y la alta gerencia.
• Cada quien ejercerá el pleno control sobre su labor.